Artículos de Otto

sábado 21 de agosto de 2010


Die Walküre

 


Escuchar Die Walküre (conocida como “Cabalgata de las Valkirias”) de Richard Wagner es un interesante ejercicio para las emociones. La música tiene un efecto como de catarata, invade de un sentido aciago ya en sus primeras notas, advierte algo que se abalanza, y lo anuncia entre trompetas. A mi entender el desenvolvimiento furioso y trágico de sus notas, magistralmente captado por Francis Ford Coppola en “Apocalypse Now”, nos lleva al sentido primario de las valkirias de la mitología nórdica y germana (a pesar de que Wagner es más cercano a nosotros)de la época de Arminio y Quintilio Varo: Mujeres que cabalgaban sobre lobos y recorrían los campos de batalla determinando quien debía vivir y quien morir, hasta hay una similitud entre esas valquirias primigenias con los cuervos que sobrevolaban los campos de batalla en busca de los muertos. Por tanto la imagen que sucedería a una batalla, con lobos y cuervos hurgando la carroña, sería identificada en la mitología con la búsqueda de los fallecidos para ser llevados ante Odín. Luego, ya en los tiempos de Gohete hasta la actualidad surge un aspecto más romántico a las valkirias, allí se las representa como mujeres vestidas con delicados vestidos, portando yelmos y blandiendo una espada mientras cabalgan sobre un caballo alado. Cada tiempo adapta la mitología a su realidad, y esto se refleja en el arte y sus distintas manifestaciones. Las llamadas “obras maestras” tienden a trascender esto aunque lleven de por sí la impronta de su creador.
El cine nos ha traído por décadas mucho material sobre la segunda guerra mundial. Nuestra generación de ha alimentado de contenidos donde se muestra la crueldad de los alemanes nazis, los italianos fascistas y los japoneses al servicio de su emperador. Esto se ha reproducido en los “comics”, dibujos animados, la ficción literaria, etc. E
n los últimos 60 años toda una producción cultural “anti-alemana-nazi” ha florecido y no da indicios de agotarse.
“ValKyrie” (Operación Valquiria) 2008, de Bryan Singer, narra la historia del fallido atentado contra Adolph Hitler por parte de una conspiración cívico-militar. Un golpe de estado, por decirlo en un término más claro y mejor entendible para los que vivimos en esta porción del mundo; pues nuestra historia reciente sabe mucho de ello. Cuenta con la actuación estelar del cienciólogo Tom Cruise; Kenneth Branagh, aquel inolvidable “Enrique V” de Azincourt, Tom Wilkinson, al que siempre le siente bien los papeles de malo hipócrita; entre otros. Mi pregunta es ¿Acaso la película tenía como propósito ser otra película más que condena al nazismo? Si lo fue creo que el objetivo no se cumplió, sino que al contrario, en el film hay un oculto elogio al sistema de gobierno del Tercer Reich.
Los aliados nunca apoyaron a los conspiradores alemanes que deseaban derrocar a Adolph Hitler.
En primer lugar por temor a la enemistad de la URSS, que no hubiera visto con buenos ojos la implementación de un gobierno alemán pro-anglosajón. En segundo lugar era la naturaleza de los conspiradores: Respondían (y pertenecían) a la vieja aristocracia prusiana nacionalista, la misma que desató la primera guerra mundial. Habían apoyado a los nazis en un principio para luego, ante el desastre inminente, desear salir airosos del colapso final. Además una victoria militar total sobre el Tercer Reich era mucho más provechosa que una Alemania que saliera más o menos indemne tras una rendición en plena guerra. Así como luego le pasó al Japón de Hirohito, las bombas nucleares sobre Alemania fue la destrucción de Berlín y el arrasamiento de todo el país. Esa fue la opción que más le convenía a los aliados y la URSS, que luego dibujarían el mapa del mundo ante el aplastamiento de las dos potencias industriales enemigas, Alemania y Japón. Los que los conspiradores buscaban, antes de acabar con la maquinaria del régimen hitleriano, era una opción superadora. Algo que los salvara no sólo a ellos, sino los destinos de una potencia erigida por Bismarck tras siglos de desunión.
En primer lugar debo destacar al personaje que encarna Tom Cruise, el Coronel Conde Stauffenberg. Este es un hombre que comprende que su país va hacia la ruina bajo la dirección del partido nazi, es por ello que se une a los conspiradores, un grupo de militares y civiles. Stauffenberg es un hombre decidido, práctico como buen militar: Se percibe en este personaje un áureo kantiano, el hombre, que accionado por los acontecimientos, enfrenta su inevitable destino. ¿Hay pasión en sus acciones? No. hay un compromiso ante todo, una obligación a su nación y al mundo, la responsabilidad del militar que ejecuta lo que considera su deber. No es un hombre libre, es un hombre que obra porque sus decisiones se circunscriben a un interés superior. Un héroe muy alemán por cierto.
No hay críticas al régimen nazi en esta película. Me refiero a lo que vemos en ella aparte de lo que se dicen los actores en el film. Lo que si se ve es una bella descripción de la maquinaria burocrática del Tercer Reich, un gran monstruo prol
ijo y mecánico capaz de engullirse todo lo que encuentre a su paso. El régimen no aparenta fisuras, sino la perfección en su constitución aún en la derrota inminente. La película se va contrayendo hacia un embudo que llega a parecerse en un momento con la compleja de la burocracia de la película “Brazil” de Terry Gilliam. Este aparato deshumanizado demuestra poder devorarse a sí mismo, la “Operación Valquiria” desatada por los personajes con el anhelo de descabezar al régimen nazi es concebida por los nazis mismos. Y sólo el líder supremo puede detenerlo, la cabeza del Estado (Hitler).
La dirección de fotografía realza magníficamente numerosos detalles: Uniformes de los militares, los edificios públicos, los automóviles. Todo circunscrito en esa áureo de prolijidad y disciplina que siempre Hollywood usó para describir a los regímenes de Europa del este. Es llamativa la escena donde el conde Stauffenberg despide a su familia, en una campiña alemana, todo un cuadro digno de la “belle époque”.El film es bueno en general. Pero si la intención era, como en todo film anglosajón, una historia más que denostara al régimen nazi la intención no fue cumplida. No pretendo en esta nota hacer un juicio de valor histórico sobre ello, sino destacar que el film no sigue, en este detalle para muchos imperceptible, la línea habitual de Hollywood.
Esta película está lejos de ser una crítica al nazismo, más allá de la opinión de los protagonista
s dentro del film.
Si la intención era representar al régimen nazi como las valquirias de la antigüedad: salvajes mujeres similares a cuervos que cabalgaban sobre lobos carroñeros, el propósito no se cumplió.
Más bien, como se muestra al régimen de ultraderecha a lo largo de la cinta, la perfección y solidez que éste exhibe, termina pareciéndose a aquellas mujeres guerreras que vuelan sobre equino mágicos y descansan en su lúcida belleza. Mientras a un costado se encuentran, en re
poso, su lanza y un hermoso yelmo alado.

sábado 31 de julio de 2010


Las favelas del río bermejo


Es interesante reflexionar en algunas temáticas que nos trae el cine, sobre todo cuando abordan temas reales que nos confrontan con problemas cercanos. Las imágenes de la historia nos puede ir facilitando hacer comparaciones y críticas diversas a la vez que reformulamos y emitimos nuestros propios juicios al respecto. Es un buen complemento a la lectura.

Ahora acabo de ver la película Brasileña “Tropa de Élite” en un canal de cable (1). Para el ojo del público de esta lado del Mercosur el filme sigue el mismo estilo de “Cidade de Deus” (Ciudad de Dios) de Fernando Meirelles en el 2003: Hilo conductor de la película en base a disyuntivas violentas y muy reales de personajes dramáticamente incluidos en el conflicto. Una estética cruda que refleja la sociedad brasileña y sus contradicciones internas sobre el conflicto de la criminalidad, en estos dos casos de la famosa ciudad carioca. La violencia se muestra sin más rodeos y abruma la naturalidad de cómo se llevan adelante los crímenes. Eso lleva al espectador a situarse de inmediato “dentro” de la realidad que la película desea reflejar, distinto al artístico y arquetipizado policial hollywoodense. Y ésta diferencia que plantea el cine brasileño es parte de una tendencia de tintes documentalistas que en América Latina chisporrotea a la hora de reflejar el conflicto social en países como México para dar un ejemplo.

El inicio de la militarización de las fuerzas de seguridad en Brasil tiene causales diferentes al horrendo presente de Colombia y México, por causas que no se analizaran aqui. La desigualdad social y la pauperización de un sector de su población, sumado a un Estado corrupto y que lucha para mantener su autoridad ante la ola de criminalidad, hace exista una connivencia entre la Policía (el Estado por ende) y la criminalidad. El Estado regula el delito enmarcándolo en ciertos sectores geográficos y de clase de la sociedad, le permite su actividad regulándolo y, lo peor, siendo partícipe de sus ganancias. Esto hace a un cierto equilibrio entre el Estado y la criminalidad, frágil por cierto, pero que extiende ante los ojos de la sociedad y de los medios de comunicación una sensación de control sobre las actividades ilícitas (2).

“El peor problema es cuando entran en acción los policías honestos” dice en una parte el relator que va siguiendo el hilo de los acontecimientos en “Tropa de élite”. Este equilibrio es falible, pues se alimenta de un doble discurso donde los “códigos” se valen del sentido común y en valores culturales de lealtad y compañerismo que entran en contradicción con la ley y la justicia misma cuando son aplicados. Así pues la precariedad de este, podríamos llamarlo, “pacto de convivencia” requiere que se determine, mediante un juicio de valor parcial y que casi siempre golpea a los mismos (pobres, gente sin mayor influencia para protegerse) donde se llevaran adelante los actos delictivos. Marcelo Fabián Sain (3) en un artículo publicado sobre el tema detalló magistralmente este riesgoso péndulo que equilibra entre una crepitante sensación de seguridad/inseguridad y el doble discurso: " Regular significa ajustar el funcionamiento de un sistema o agrupamiento a determinados fines mediante la imposición de un conjunto de reglas o normas y velar por el efectivo cumplimiento de las mismas por parte de los sujetos del sistema o agrupamiento”.

Es claro que la realidad de la criminalidad de nuestro país es muy diferente con el de Brasil, diferente para bien a favor nuestro. Y así podemos decir que Salta, a diferencia de los grandes centros urbanos de Buenos Aires, Córdoba o Rosario, es agraciada por no contar con los conflictos de tamaña envergadura que se sufre allá; pero no es porque no los haya aquí, sino que su intensidad disminuye.

Aunque hay que resaltar, y en esto incluyo a la parte norte de nuestra provincia, que la militarización de nuestra zona (departamentos Orán y San Martín) por parte de fuerzas de seguridad nacionales va incluyendo aristas que nos aproximan peligrosamente a otros núcleos de conflicto de América Latina. Y la cuestión va en la misma vía que en los policiales del cine brasileño: el narcotráfico. Y he aquí una cuestión que no ha de desmerecerse, particularmente a quienes elegimos seguir viviendo aquí, en el norte de Salta. Últimamente la proliferación de delitos violentos asociados no solo al narcotráfico sigue el mismo curso que otros países supieron tener. Y es aquí donde surge la necesidad urgida de saber que políticas se ha de llevar a cabo, sean estas no solo de represión del delito cometido, sino de la prevención.

Encuentro esta relación, pues creo que no se haya lejos el tiempo en que la política destinada al conflicto se determine en la militarización como respuesta al combate del crimen mismo, (esto no hace énfasis en la prevención) con el consiguiente peligro de la violencia de todo tipo que esto genera, tal como refleja “Tropa de Élite” magistralmente. Y que una suerte de “regulación del crimen” nos ponga en el atolladero final de las soluciones superficiales (“parches” en el vulgo hablar) que jamás conduzcan a la solución de fondo del problema.

En el principio de esta década el cine yanqui nos regaló “Traffic” (4) , esta interesante película gira en torno de 5 historias diferentes. Pero, lo más llamativo, es que intenta abordar el tema del narcotráfico siguiendo los sucesos desde los dos países involucrados en la trama, México y los Estados Unidos. Allí el juego de colores calientes (el primer país) y fríos (el segundo) convierte en muy evidente al espectador en donde se sitúa geográficamente las secuencias. Una escena en particular del diálogo ilustra a lo que llega la militarización del combate antidrogas y la corrupción: En que el General Salazar (Tomas Milian) y el Juez Robert Wakefield (Michael Douglas) en que al preguntarle este último que políticas de contención tenían el primero responde que era mejor tener menos adictos… Una pregunta que podemos hacer es ¿Para algunos responsables de abordar la problemática piensan que, después de todo, el tratamiento de los adictos es un tema menor, pues es mejor tener menos de ellos? No es menor la comparación y el cuestionamiento, pues en el presente tenemos un gran riesgo de terminar enfocando el accionar de las fuerzas de seguridad contra el narcotráfico, en una suerte de guerra interna abierta, que a otras medidas destinadas a salvar a nuestros jóvenes. Por ello soy de desconfiar de políticos y demás que son muy afectos a la hora de estar presentes ante las cámaras cuando se muestran los resultados de los operativos como el secuestro de estupefacientes, la detención de “narcos”, la quema de lo incautado, etc. No es que reste importancia a esto, pero es una salida muy fácil ponerse al lado de los resultados del accionar judicial y no ocuparse de lleno a la prevención y contención. Es cierto, es mucho más llamativo en la televisión y más impactante en los titulares de los diarios lo primero que lo segundo. Pero para ello somos nosotros, los ciudadanos, la gente, el pueblo, los que debemos saber detectar a los amigos de las cámaras y del discurso fácil del fusil en mano: Saber detectar quienes en realidad o no saben nada del tema y/o no les interesa, y a quienes solo buscan colgarse del fuerte impacto de las noticias sobre algún obrante de las fuerzas de seguridad. Por lo general esta desidia viene acompañada por discursos de mano dura y esto, en virtud de los calamitosos ejemplos de países de América Latina, implica un riesgo a mediano y largo plazo, que no es dimensionado de ninguna manera por quien lo dice.

El escritor mexicano Carlos Fuentes (5) se lamenta del desastre en su país en que terminó el ataque frontal contra este tipo de delincuencia, algo que ha desgarrado y sumido al país azteca en una ola de violencia calamitosa y que los últimos hechos de sangre retratan hasta donde el Estado se ha corrompido y es hasta puesto en riesgo de existencia (6) . La comparación nos no tiene que parecer lejana, puesto que la impericia, el desconocimiento y la búsqueda de salidas fáciles nos pueden llevar a estar cercanos a esta realidad; Máxime cuando las condiciones de nuestro presente son insospechadamente similares. ¿Tendremos seguridad si esto pasa? Muy evidentemente la respuesta es NO, al contrario.

Las políticas mediocres terminan causando incendios aún en el desierto.

Otto H. A. Pinto Trigo

1 Tropa de Élite. José Padilha 2007. Basada en el libro “Élite da tropa”, 2003, del sociólogo Luiz Eduardo Soares.
2 En el corazón de la violencia. Raphael Gomide. Le Monde diplomatique Año III, Número 28, Agosto de 2009.
3 Marcelo Fabián Sain Universidad Nacional de Quilmes “La policía, socio y árbrito de los negocios criminales” Le Monde Dipomatique, edición cono sur Julio 2010.
4 Traffic. Steven Soderbergh. año 2000
5 Batalla perdida, el enfrentamiento directo contra el narco. Carlos Fuentes – La Jornada, México 12/02/10.
6 México: guardias dejan a reos "salir a matar" BBC mundo 26/07/10 y Asesinado a tiros el candidato del PRI a gobernador de Tamaulipas. El Mundo, Madrid 29/06/17

domingo 11 de julio de 2010


Tan cerca de nuestras fronteras

Citas varias sobre la violencia y el racismo en el oriente boliviano

Nacional-Anarquismo: Implicancias de una tendencia contradictoria en sí misma y que reúne elementos racistas, separatistas, ecologistas y violentos. Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, madrugada del jueves 16 de abril de 2009: En un operativo policial desarrollado en el cuarto piso del hotel Las Américas, concluyó con la muerte de los mercenarios terroristas internacionales Eduardo Rózsa Flores, Magyarosi Árpád, Martin Dwyer, y las detenciones de sus símiles Elöd Tóasó y Mario Tádic.

Artículo de Pablo Stefanoni en el Semanario Pulso, Bolivia.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=85641


En este video una entrevista de la televisión húngara a Eduardo Rózsa. Es evidente la simpatía del periodista, Andras Kepes, por el entrevistado que aparece en la última parte del video.
http://www.youtube.com/watch?v=OIQbaQt6XB4
Phillip Goldberg fue Embajador de Estados Unidos en la ex-Yugoslavia y mentor del pseudo estado de Kosovo. En Bolivia se lo acusa de impulsar la "limpieza étnica" que sectores violentos de Santa Cruz intentan llevar a cabo.
http://www.youtube.com/watch?v=KvlBdII1bmY
Unión Juvenil Cruceñista: Grupo de tendencia nazi-facista apoyado por instituciones de la sociedad civil

como el Comité Pro Santa Cruz y la Prefectura de dicho departamento boliviano. Son autores de atrocidades varias en las que se cuentan destrozos, golpizas a mujeres indefensas, amenazas de muerte, incitación al racismo, etc. El símbolo que los identifica recuerda claramente al de otras organizaciones racistas de extrema derecha en el mundo.
Este blog presenta un interesante informe al respecto:

http://boliviateamo.blogspot.com/2008/09/fidh-califica-la-unin-juvenil-cruceista.html

" Los jóvenes “come kollas” de la unión juvenil cruceñista, son los encargados de patrullar todas la calles de la ciudad, armados de garrotes tocan todas las puertas de las casas y si hay alguien en su interior, intimidan con sus garrotes a que participe en el cabildo. En caso de que alguna persona se resista a participar, es fichada y si no es en el mismo momento, días después esta persona o algún miembro de su familia sufre un apaleamiento que ya tiene inclusive nombre: “pa’ que se le quite lo colla”. " Fuente: http://www.willka.net/index-filer/COME-KOLLAS.htm





Volante entregado por la Unión Juvenil Cruceñista a vecinos de Santa Cruz. Intencionalidad de limipeza etnica manifiesta.





En la foto activistas pro autonómicos de Santa Cruz trasladándose por la ciudad homónima. Este artículo "Historia de una colonia nazi que sobrevive en Bolivia" Cuenta de los croatas nazis que huyeron al concluir la segunda guerra mundial y se afincaron en el oriente boliviano. Branko Marinkovic es actualmente su exponente máximo:
http://www.45-rpm.net/?p=32

Este video narra la trama de los sucesos violentos en Bolivia del año 2008 y el trabajo de Phillip Goldberg al respecto:
http://www.youtube.com/watch?v=K8guiZPko-A&feature=related



lunes 12 de octubre de 2009


La Triple Desalianza


Pasadas éstas elecciones en los seis municipios del segundo departamento de la provincia podria decirce que, al margen de los resultados, no ha surgido un liderazgo incuestionable en esa porción de la provincia; al margen que los poderes locales de corto alcance se consoliden en algunos municipios como las raíces del yuchán. Aunque también hay que decir que en el Dpto. San Martín es difícil, por no decir casi imposible, que un poder político de un solo color alcance la primacía incuestionable.

Hay tres actores que sacaron una cabeza e intentan referenciar los sectores políticos a los cuales pertenecen. Dos de ellos son Sergio Leavy del FPV y Andrés Zottos del PRS, quienes hoy por hoy se mantienen firmes y sin amenazas liderando sus partidos en esta región de la provincia. Y un tercero, el Intendente de Embarcación Alfredo LLaya quien intenta la osada tarea de conducir un peronismo destruido por más de una década de fosilización de dirigentes y punteros en la etapa romero – wayariana.
De esto tres solo el primero hizo intentos de instalar nuevos nombres en la política, con resultados electoralmente negativos.
De los partidos y rejuntes electorales de tiempo provisorio diremos que su suerte no fue la mejor. El Partido Obrero mantuvo su piso sin más suerte. El Frente Salteño y el Acuerdo Cívico y Social que tan sorprendentes elecciones hicieron en capital aquí naufragaron, aunque también habría que preguntarse si era intención de sus cúpulas políticas asentar sus banderas aquí. El Frente Federal que llevó al “borocotó” tartagalense ex FPV, ex PJ y actual diputado provincial Armando Leguizamón y Salta Somos Todos que llevaba por candidata a Teresita Sansone Leavy no fueron ni la sombra de la elección a diputados nacionales.
De chivos, zorros y corderos.
Es común que el aparato político del gobierno de turno arrase en Embarcación, y ésta vez no fue la excepción. La diferencia cosechada aquí por la lista del PJ dejó en ridículo a todos y cada uno de los opositores. El PJ ingresó 7 de los 9 concejales, aunque no todos los peronistas sean de la riñonada del intendente. En el resto del departamento la suerte del PJ fue dispar: Triunfo en la pequeñísima Ballivián y en Aguaray. En el resto de los municipios, más grandes, no le fue bien. Pero los más de 4000 votos cosechados en el municipio del sur alcanzaron para aportar el 35% de los sufragios totales que volcaron la balanza a favor del PJ por una mínima diferencia ante el FPV. Sin embargo, a pesar de la victoria, el peronismo esta aún muy lejos de constituir esa fuerza dominante que hasta hace más de una década se consolidaba en los seis municipios.
Para De Vita que lo mira por tv
Como partido el PRS triunfó en la ciudad de Tartagal, aunque en la sumatoria de alianzas el Intendente Leavy se aseguró la mayoría en el futuro concejo deliberante tras el retiro de sus concejales rebeldes (Quiroz, Peredo, Palomo y Ferrer). La paradoja es que el candidato a diputado provincial y ex intendente de Tartagal Darío Valenzuela cosechara una merma de votos con respecto a la lista de su partido en concejales, quedando siendo superado por “Chanchín” Leavy, hermano del intendente de dicha ciudad y ex secretario del todopoderoso y extinto Senador Fernando Zamar.
Es claro que el próximo objetivo del PRS, de la mano del Vicegobernador Andrés Zottos, sea el de reconquistar la intendencia al FPV. A pesar de la crisis terminal del PRS (crisis de representatividad, migración de dirigentes, política) en las dos ciudades más grandes del interior de la provincia, por no mencionar a otras, el partido se mantiene como un opción fuerte. Esta elección del Partido renovador no es una sopresa, sino se mantiene dentro de sus márgenes históricos, pues es común en la capital salteña creer equivocadamente que el renovadurismo es primera fuerza en esta parte de la provincia cuando jamás lo fue, ni aún en las elecciones del 2007.
Caras Nuevas, Viejas Mediocridades.
De ser tercera fuerza en el departamento el FPV ahora es la segunda, y bien es cierto que este partido esperaba algo más: No puso los dos diputados que esperaba debido a los renovadores. Aunque como estructura se presenta mucho más organizada y conducida que el PJ. Su cuestión ahora pasa en abrir espacios en otros municipios, ya que la consolidación departamental es el paso necesario que debe dar el Intendente Leavy para proyectarse a nivel provincial.
El camino a andar de ahora en más por el sector de Sergio Leavy será el de sortear lasa dificultades que se generan dentro del municipio. Propio de una interna feroz y de medios de comunicación de una agudeza y virulencia única en la provincia, Tartagal no es un lugar donde pueda gobernar cualquiera. La complejidad de su población, tanto por su composición como por su cultura, y la crisis crónica surgida desde las privatizaciones de los 90` mantienen los ánimos caldeados y la situación siempre al borde de estallar. Sortear los inconvenientes heredados de la coyuntura política en general del pasado, sumado a los problemas climáticos que se agravan por la maliciosa desinversión en la infraestructura local hacen ya un gran desafío.
El mal crónico, propio de todo el departamento, es no contar y hasta subestimar las estrategias que vayan un poco más allá del aquí y ahora. La política del “Bolsón” se sigue implementando y la población en gran manera la sigue aceptando. Pero entiéndase al “Bolsón” como la política del corto plazo. Soberbia es una palabra bien aplicada para definir a los funcionarios que la aplican, siempre de 3º o 4º rango. Para ellos el no hacer nada es la garantía de la continuidad personal, y una feroz barrera para nuevas iniciativas que se afanan en acallar para seguir con lo mismo: la mediocridad o sea los parches de siempre sin buscar las soluciones de fondo. En la escena política estos mediocres son efectivos, pues llevan un impacto rápido a sus jefes aunque en realidad no resuelven nada; más que coordinar programas ya hechos y armados con fondos nacionales y/o provinciales que la mayoría de las veces ni eso siquiera saben administrar. El ejemplo de Tartagal es paradigmático, pues es un municipio que por los inconvenientes que tiene esta en el centro de la escena nacional y por lo tanto las oportunidades se le ofrecen como un gran abanico. Pongamos un ejemplo: La situación de la adolescencia tartagalense es gravísima, no sólo por la deserción escolar sino por la adicción al “paco” que esta devastando a una generación entera. Si la política del sector que tiene que proponer soluciones sea la de organizar “la elección de la reina” y colgar unos cartelitos de advertencia, bueno, ésa es la capacidad con la que contamos…
En definitiva, ninguno de los tres sectores que llegan a ocupar las tres bancas en diputados provinciales es opositor al oficialismo provincial. Aunque es difícil que se pongan de acuerdo entre ellos para llevar adelante un programa político común que defienda los intereses del conjunto de los municipios del Departamento San Martín. A pesar de sus distinciones llegan a la legislatura como una triple desalianza oficial.